EL aumento de temperaturas en todo el país con el consiguiente impacto en el sistema hídrico del país, es la principal consecuencia del estudio “Variabilidad climática en el territorio en el siglo XXI”, presentado por la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), en el marco de su estrategia de acción frente a los impactos del cambio climático en Chile, que destaca los posibles efectos del fenómeno en el país.
La investigación realizada por el Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile prevé un aumento de temperaturas que podría llegar a los 4ºC, en el escenario más severo.
El informe advierte que las principales áreas afectadas por el cambio en temperaturas y de precipitación serán la agricultura y la generación.eléctrica.
La reducción del área andina capaz de almacenar nieve entre las estaciones del año como consecuencia del calentamiento, provocará crecidas invernales de los ríos con cabecera andina, lo que a su vez incrementará el tamaño de las principales cuencas del país destanado una diminución de la reserva nival de agua.
En la región cordillerana comprendida entre las latitudes 30 y 40°S, que corresponde a las regiones con mayor productividad desde el punto de vista silvoagropecuario y en el que se ubica la generación hidroeléctrica del sistema interconectado, hay reducciones del área comprendida dentro de la isoterma cero en todas las estaciones del año, pérdida que es muy significativa durante los cuatro primeros meses del año calendario.
“Proyectando menos precipitaciones y un aumento de la temperatura, se aceleraría el retroceso de los glaciares en la zona centro y sur del país, disminuyendo así la masa de hielo y nieve en la zona con los efectos negativos que eso supone en el sistema hídrico del país”, explicó Jorge Carrasco, meteorólogo de la Dirección Metreológica de Chile.
Dos escenarios
Mediante el software Precis, creado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido -tecnología utilizada a nivel internacional-, los investigadores lograron establecer dos posibles escenarios -uno moderado y otro severo-, determinando que hacia fines de siglo la mayor variación de temperatura se registrará en el norte grande, norte chico y principalmente en la zona andina. “Esas áreas tienen comportamientos más mediterráneos desde el punto de vista climático, y por lo tanto, de manera natural, las variaciones son grandes en relación a aquellas áreas vinculadas a las zonas costeras, donde el océano actúa como moderador térmico”, explicó Hans Willumsen, jefe del Departamento de Control de la Contaminación de la Conama.
Plan de acción
Más allá de los resultados del informe, la directora ejecutiva de la Conama, Ana Lya Uriarte, destacó que el estudio permitirá “trabajar en la adopción de medidas que permitan combinar distintas estrategias”. La idea es lograr incorporar los lineamientos que surgirán a partir del cambio climático con otras políticas de la entidad, como la protección de la biodiversidad. “Es una oportunidad para conjugar políticas sectoriales de estrategias de desarrollo con políticas de protección ambiental, en la mira de un fenómeno como el calentamiento global, aprovechando las oportunidades que aquello nos presenta”, señaló.
La directora de Conama aseguró que el estudio presentado es la base para la elaboración de un plan de acción con el que el país enfrentará los efectos del cambio climático. “Son muchos los organismos del Estado, muchos los ámbitos sectoriales que deben analizarlo, a efectos de configurar escenarios futuros para las distintas regiones”, explicó Uriarte, teniendo en cuenta que la estrategia no podrá ser unitaria de norte a sur del país. “Es prematuro señalar cuáles son efectivamente los efectos que vamos a ver en cada una de las regiones, lo importante es que hoy contamos con un estudio de carácter científico que va a permitir que las distintas áreas del Estado involucradas en la gestión ambiental evalúen los escenarios con los cuales vamos a afrontar este desafío”, dijo.
Asimismo la autoridad señaló que la responsabilidad frente a los efectos del calentamiento global recae en todos, por lo que tanto el aparato estatal y los privados deben trabajar en conjunto.
Fuente: La Nación